Me he dado cuenta de que el tiempo va poniendo a cada uno en
su sitio. Les hace darse cuenta de quiénes son, de a quien quieren en sus
vidas, de quien siempre ha estado allí, de sus errores y de que, quizás, deberían
de… ¿pedir perdón? ¿Saber ponerse en el lugar del otro? ¿Pensar un poquito en
los demás? ¿Aflojar la soga y respirar?. El tiempo, el karma o como prefiráis llamarlo.
Seas lo que seas, gracias.
Otro día
más, salgo, necesito aire fresco y energía, juro que me estoy muriendo viviendo
esto cada día.
Que sí, que puede que tengas razón, pero que no, que no lo
voy a admitir. Simplemente porque tengo miedo de que sea verdad. Porque me
tengo miedo a mi misma y de lo que podría hacer simplemente para alimentar
aquello con lo que pienso antes de acostarme. Aquello que me acecha en mis
sueños y me deja con un sabor de boca distinto y extraño al levantarme. Nota
mental para el futuro próximo: autocontrol.
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