"All this
time i was founding myself and i didn't know i was lost".
Somos tan
distintos. Somos como el agua y el aceite. Intentan juntarse, una y otra vez. Se fragmentan en mil pedacitos ellos mismos para intentar llegar al otro, pero
al final, no pueden estar juntos. Se quedan uno al lado del otro, observando la
fina linea que les separa, y aunque piensan que así están bien, que es
suficiente, no llega a serlo. Siempre estarán cada uno por su lado. Cada uno
con sus propiedades y sus cosas.
¿Entonces
por qué siguen intentando juntarse si es químicamente imposible? Quizás porque
lo imposible siempre crea curiosidad y desafío, pero no llega más allá. Pueden
pretender por toda la vida que están juntos, que son uno solo. Pero si lo miras
desde fuera, verás que están separados.
Y ya sabes, una imagen vale más que mil palabras.
Y ya sabes, una imagen vale más que mil palabras.
Conclusión:
Si algo está destinado a ser, será. Si no, no será.
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