No recordaba haberlos visto antes. Tampoco podría decir con certeza si alguna vez había hablado con ellos y menos aún recordaba la conversación.
Era como si hubiera vivido en una burbuja durante siete largos meses, meses que ahora, ni siquiera recordaba. Raro, lo se, pero supongo que era porque no les daba importancia.
Era como si hubieran estado bajo una fina capa de hielo. Los había visto todos los días, pero había sido solo eso. Verlos, el exterior, un pequeño boceto en mi cabeza para saber distinguirlos por su nombre, pero nunca había visto algo más que ese boceto.
Bueno, para ser sincera, siempre había sabido que... [...]
¿De que sirve terminar la historia cuando ya sabes el final?
Aunque... las historias nunca acaban hasta que uno de los personajes principales muere.
Y... créeme, es fácil adivinar quien va perdiendo.
